Especial La Península Última Hora Yucatán

DERRIBAN MITOS DE LA MASONERÍA

Alejandro Ruz Ávila, gran comendador del Supremo Consejo del Sureste, habla de la sociedad internacional que se basa en la fraternidad de sus miembros y el papel que juega en la sociedad yucateca

Por Martha López Huan

La masonería es una sociedad secreta de carácter mundial, cuya estructura jerárquica se basa en la fraternidad de sus miembros que se agrupan en logias y ritos que usan signos emblemáticos.

«No somos una secta, no adoramos al maligno, ni trampolín político, sólo lo conforma un grupo de personas que busca ser lo mejor posible para beneficiar a la sociedad», asegura Alejandro Ruz Ávila, gran comendador del Supremo Consejo del Sureste.

En entrevista exclusiva, en la sede donde cada semana organiza sus tertulias, el también presidente de la Academia de Historia de la Francmasonería derriba mitos sobre la  masonería y disipa dudas sobre su papel en la sociedad yucateca.


«La masonería no es para escalar puestos políticos ni para hacerse rico, porque no tenemos retribución económica», aclara y añade que en Yucatán hay varios tipos y ritos, como la conservadora, retrógada, liberal y progresista.


En la conservadora no se admiten mujeres, “aunque hay documentos históricos que indican que sí hubo en la época de Porfirio Díaz, pero fueron expulsadas por presiones de Estados Unidos”.

En la masonería anglosajona se dice que “ninguna mujer debe estar”.

«La masonería liberal sí acepta mujeres, desde su primera fundación, pues ha tenido dos renacimientos», explica Alejandro Ruz que también es maestro presidente de la Logia Rebeldía 1.

La masonería progresista desde la antigüedad ha aceptado mujeres, “de hecho, el pórtico de la Catedral de Notre Dame fue dirigida por una mujer, hija de un gran masón”.

En Yucatán, donde la masonería llegó de 1811 a 1817, existe el Rito Primitivo “que es progresista y es diferente a la dogmática confesional que cree en el Gran Arquitecto del Universo” y el Rito Nacional Mexicano.

«En el Rito Primitivo se trabaja con la verdad significativamente demostrable y por el progreso del género humano, es académico, totalmente anti dogmático», asegura.

Alejandro Ruz, quien durante muchos años se dedicó al periodismo, habla del aporte de la masonería en Yucatán: “hay logias cerradas que no salen a luz pública, sus trabajos se quedan en las cuatro paredes, son discretos y humanistas como marca nuestra sociedad en el mundo”.

El gran comendador del Supremo Consejo del Sureste habla de su logia que igual que las otras organiza actividades de corte humanístico, social y cultural, “cada semana realizamos tertulias con temas de interés, como el papel de la mujer como factor de cambio”.

«Siempre tocamos temas que afectan directamente a la sociedad, pues la función principal de los masones es aportar apoyo y valores a la sociedad», asevera.

Alejandro Ruz derriba explica que la masonería nació a principios de la era para respetar el derecho de los constructores, “masón significa constructor, albañil”.

Declina revelar nombres de los masones en Yucatán, “pero sí puedo decir que sí soy”,  dice e insiste en que no hay nada malo en ser masón, “sólo realiza un trabajo social que busca el perfeccionamiento del ser humano”.

Ruz Ávila admite que los masones son imperfectos, “pero construimos un templo moral, procurando ser mejores en diversos ámbitos, como en lo cultural y social para permear entre las familias”.


Con orgullo señala que Leonardo da Vinci, Américo Vespucio y Fausto Toscanello fueron masones, por México mencionó al cura Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Mario Moreno “Cantinflas”.


«Cuando el Rito Primitivo se separó del clero, se permitió la entrada a gente que no era constructor, como artistas, intelectuales y filósofos», precisa.

Sobre el símbolo clásico masón que está en los dólares estadounidenses, explica que se debe a que el primer y tercer presidente de los Estados Unidos de América,  George Washington Thomas Jefferson pertenecían a la logia.

Leona Vicario y Josefa Ortiz de Domínguez pertenecieron a la orden, “aunque no está documentado”.

Alejandro Ruz también acaba con otro mito: “los integrantes de la orden no son millonarios y no pertenecen a una secta, hay católicos, ateos evangélicos, protestantes, médicos, abogados, políticos y periodistas, para estar en la logia sólo debe tener un trabajo que beneficie a la sociedad”.

«Otra cosa muy importante es que no debemos presumir por glorias pasadas, hay que trabajar por el hoy y el ahora», asevera.

COMO PUEDES ENTRAR A LA ORDEN

Alejandro Ruz dice pueden integrarse a la orden por invitación, “algunos hermanos proponen y luego pasan por un escrutinio para ver si son convergen con la masonería o son enemigos, “porque hay gente que se infiltra buscando un secreto que no hay; no hay secretos en la masonería”.

«No tenemos nada que ocultar, sólo trabajamos en forma discreta, somos filantrópicos, pero no buscamos el reconocimiento», añade.

Aunque tampoco puede brindar una cifra sobre los integrantes de la orden en Yucatán, Alejandro Ruz Ávila dice que son decenas “nos conocemos, nos vemos y nos identificamos por la forma en que nos hablamos y tratamos”.

En las logias “hay integrantes que decimos que están ´en sueños´, porque no acuden a las reuniones, pero siguen siendo masones”.

Otros siguen con su vida social “y aportan a diversas asociaciones civiles, principalmente a los que tienen niños con deficiencia auditiva, visual o Síndrome de Down”.

Related Posts

Deja una respuesta