Cañeros de la entidad enfrentan severa crisis, ya que la sequía les provocará se desplome la actividad al 50%. 

Por Jorge Argüelles 

La sequía, que afecta al país y a Quintana Roo, dejará en números rojos a por lo menos 5 mil productores de caña en la Ribera del Rio Hondo por un periodo de dos años, dado que se prevé un impacto negativo por la falta de precipitación pluvial en la zona, advirtió Martín Barajas Linarte, secretario general de la Sección 136 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (Stiasrm). 

Dijo que los cañeros de la zona sur de la entidad, se mantendrán en números rojos debido a los estragos que provocó la intensa sequía y al siniestrarse más de 17 mil hectáreas de caña. 

Refirió que si son optimistas se generaría la producción para que la fábrica trabaje menos de 100 días de zafra para el periodo venidero que deberá iniciar en noviembre, aunque por los efectos de la falta de lluvia es posible que se corra hasta el próximo año. 

“Estamos hablando que en esta zafra se prevé que molamos la mitad de lo que hicimos el año pasado y esto pone en una situación económicamente difícil no solo a los que trabajamos en el ingenio sino a todos los que dependemos de este tipo de cultivos”. 

Señaló que las recientes precipitaciones registradas no son suficientes para resarcir el daño registrado a la producción de la vara dulce, dado que más del 50 por ciento de los cultivos ya se encuentran siniestrados. 

Ante este escenario se estima que para este la zafra 2019-2020, no llegarán ni a las 900 mil toneladas producidas, contra 1 millón 700 mil del año pasado, pues son cerca de 15 mil hectáreas ya afectadas por la sequía. 

“Económicamente tu mandas al productor al rezago por dos años por que el cultivo de la caña lleva 18 meses para su cosecha y entonces si no hay lluvia para sembrar como vamos a tener producto para zafrar el año que viene”. 

El representante de los trabajadores de la industria azucarera y similares dijo que la afectación es inevitable, y el panorama es tan complejo que habla no sólo de pérdidas millonarias, sino incluso de una recesión del 50% en lo que refiere a contratación de mano de obra, ante una zafra que a lo mucho durará escasos 100 días.