¿Te urge una escapada?
Relájate en la Hacienda Santa Cruz,Hotel Spa-Restaurante
Una cautivadora rotonda, rodeada de un jardín espectacular, en el abrazo de árboles flamboyanes, lluvia de oro, pich (árbol de la región), naranjos y palmeras, serán el escenario para llegar a la recepción de la Hacienda, en donde con una cálida sonrisa, recibirá un refrescante coctel Santa Cruz para darle la bienvenida a este majestuoso hotel, rodeado de complejos de arquitectura colonial que conformaron un tiempo, el entonces monasterio franciscano del siglo XVII y más adelante, a finales del siglo XIX, fue una hacienda en la que se trabajó el henequén, el “oro verde de Yucatán”
Alrededor de sus extensos jardines se encuentran distribuidas sus 25 habitaciones, cada una es única y exclusiva. Para darles un estilo excepcional, algunas cuentan con tina, terraza, patios o un jardín privado. Es posible elegir entre las master suites que se encuentran en lo que fuera el monasterio de la hacienda. Las junior suites son ideales para pequeñas familias, pues es fácil instalar en ellas a tres huéspedes y se localizan cerca de la capilla, lo que les añade cierta intimidad. Las dobles superior, disponen de una terraza, ideales para parejas de recién casados. La casita tiene capacidad para cinco personas, en ella disfrutará una gran familia o un grupo de amigos. Todas tienen aire acondicionado y ventiladores.
Una capilla también forma parte de este singular hotel-hacienda. Se encuentra a un costado de la vereda principal, en contra esquina con la recepción. Se impone serena a pesar de su aspecto sencillo, con sus altos techos y vigas. Por las noches es iluminada en su interior e invita a la reflexión.
Entre todos sus jardines se pueden apreciar algunos vestigios de antigüedades como un carrito de madera denominado truck, que era jalado por mulas y caballos para transportar el henequén, ruedas de agua y hasta un florido pozo. En el jardín principal un alux hace las veces de guardián de este florido escenario (Para el imaginario maya en la península de Yucatán y en ciertos lugares de Belice y Guatemala, los aluxes son duendes o espíritus protectores).
Sabores únicos Se podrán degustar en su Restaurante Valentina, que tiene una capacidad para 60 personas, ubicado en la terraza de la antigua casa de máquinas, frente a un magnífico jardín que está coronado por un gigantesco árbol pich. Bajo sus ramas es posible tomar una refrescante bebida por las tardes, o disfrutar de una agradable cena romántica por las noches. A un costado está una de las dos piscinas, así que la vista invita a disfrutar de la relajación. Los platillos que ofrece son dignos de un rey.
El desayuno empieza con el aromático café italiano Lavazza, jugos recién preparados, mermeladas, cajeta y pan de dulce elaborados artesanalmente dentro de la Hacienda Santa Cruz; además de Papadzules, Huevos ahogados en caldo de chaya y el Omelette Santa Cruz con chía y espinacas, entre otros.
Valentina también ofrece platillos típicos como el Sikil Pak, que en maya significa “semilla y tomate”, una pasta para abrir el apetito elaborada con pepitas de calabaza y jitomate; o el exquisito Caldo de frijol con hoja de aguacate. También destacan la Costilla de cerdo en adobo de guayaba y morita con puré de papa; o el Pulpo a las brasas sobre papitas encamisadas. Los postres son una delicia, especialmente los sorbetes, hechos en casa. La carta de vinos y cocteles es ideal para acompañar los platillos o simplemente para disfrutarse durante una calurosa tarde.
Para relájarte
Cuenta con dos albercas, una de ellas tiene una profundidad
de 1.50 m y la otra 1.70 m y una palapa-spa ideal para llenarse de bienestar.
El menú del spa es amplio:
– Los faciales proporcionan limpiezas profundas gracias a sus mascarillas.
– En cuanto a los masajes, hay una gran variedad para elegir como el relajante, el energético, el terapéutico, el holístico, el sueco y el hindú
– También provee exfoliaciones corporales.
– Su especialidad son las envolturas con chocolate, bambú o miel, que revitalizan y humectan.
Eventos especiales
Bajo este maravilloso escenario también es posible realizar bodas, fiestas o convenciones.
– Su jardín principal tiene un nuevo espacio con capacidad para hasta 1,500 personas, ideal para una boda.
– Para eventos más pequeños como bautizos o fiestas de aniversario, es posible usar un jardín o una terraza privada que albergan cómodamente a 60 personas.
– Una convención de trabajo es factible, pues cuenta con una sala de usos múltiples climatizada con capacidad para 30 ó 40 personas sentadas. Además en todo el hotel es posible conectarse a internet vía WiFi.
Sin lugar a dudas es un privilegio admirar sus paisajes, escuchar a los pájaros al despertar, aspirar el aroma de sus flores y sus árboles, descansar en sus amplias y singulares habitaciones, degustar su excepcional cocina, relajarse en sus piscinas o el spa. Después de arribar a la Hacienda Santa Cruz, Hotel Spa-Restaurante, será muy difícil volver a la vida urbana, ya que es un pequeño paraíso que deleita los sentidos.
Cómo llegar:
Llegar a la Hacienda es muy sencillo, ya que se encuentra a tan sólo 10 minutos del Aeropuerto Internacional de Mérida, y a 20 minutos del centro de la ciudad. Basta con bajar del avión, tomar el periférico que rodea la ciudad con dirección hacia Campeche, y en aproximadamente 1.5 km, estará la salida 2 Dzununcán, dar vuelta a la derecha para tomar la calle 86 (que antes era usada por los hacendados de Temozón para dirigirse hacia sus casonas) para encontrar la comisaría de Santa Cruz Palomeque y casi enfrente se enclava la encantadora Hacienda Santa Cruz. Su ubicación es privilegiada pues está muy cerca de sitios Mayas como Uxmal, Mayapán y Chichén Itzá.
Para mayores informes y reservaciones:
Hacienda Santa Cruz, Hotel Spa Restaurante
Alejandra Pérez Espinosa
www.haciendasantacruz.com
alejandra@actcomunicacion.com
Tel. (999) 254 0541 y (999) 611 9233