POR OLA DE INSEGURIDAD, PUERTOS ENDURECEN MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Los principales terminales marítimas de pasajeros implementarán las mismas medidas de seguridad que tienen los puertos de altura.
Redacción
La explosión en febrero del 2018 de un artefacto en el ferry que cubre la ruta Playa del Carmen-Cozumel podría obligar a que los puertos interiores o de cabotaje con más tráfico de pasajeros en el interior del país implementen medidas de seguridad que hoy sólo son obligatorias para puertos de altura.
Así lo reveló Juan Pablo Rodríguez Román, delegado en México del Código internacional para la Protección de los Buques y de las Instalaciones Portuarias (PBIP), en el marco del Foro Internacional Sobre Seguridad y Protección Marítima Portuaria que se realiza en Cozumel.
“Para nadie es un secreto que los problemas de inseguridad que vive el país han prendido los focos de alerta en los más diversos ámbitos de la vida nacional, y en el caso de los puertos, el incidente del 2018 en Playa del Carmen hizo que los reflectores voltearán hacia la seguridad en el traslado de pasajeros vía marítima”, explicó el entrevistado.
Desde entonces, la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se ha puesto a trabajar en trasladar las principales medidas de seguridad que hoy se piden a los puertos de altura a los puertos de cabotaje.
Dichas medidas van desde la colocación de arcos de seguridad, bandas de rayos X para equipaje, cámaras de circuito cerrado visibles u ocultas en las distintas áreas de las terminales marítimas, hasta protocolos de seguridad en la recepción de los barcos que permitan determinar con anticipación si una embarcación tiene el riesgo de portar algún explosivo, explicó Rodríguez Román.
“Esto no quiere decir que actualmente las principales terminales marítimas de pasajeros en el país no cuenten ya con medidas de seguridad confiables, pues de hecho están obligados desde la adquisición de su contrato de concesión a garantizar la seguridad de los pasajeros”, agregó.
Sin embargo, lo que está haciendo la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante es uniformar los criterios de seguridad e incorporar aquellos que ya aplican en los puertos de altura para aquellas terminales de cabotaje que, por el gran volumen de pasajeros que manejan, puedan ser blanco de incidentes como el ocurrido en el 2018 en Playa del Carmen, precisó.
Dichos puertos, de manera inicial, serían los que despachan en las rutas Mazatlán-La Paz y Topolobampo-La Paz, en Baja California, así como Playa del Carmen-Cozumel en Quintana Roo.
Adopción voluntaria
En entrevista aparte, Alicia Ricalde Magaña, directora general de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), aseguró que a raíz de la explosión de un artefacto en el ferry de Barcos Caribe en la terminal de Playa del Carmen, de manera voluntaria las terminales que operan esta empresa productiva del gobierno de Quintana Roo adoptaron las medidas de seguridad que indica el código PBIP, con una inversión de 10 millones de pesos.
“Las terminales marítimas de Apiqroo cuentan con arcos detectores, brindan el servicio de verificación física y documental, tienen equipo de seguridad de rayos X y vigilancia especializada en el manejo para su operación, asimismo, cuentan con un total de 221 cámaras distribuidas en 5 terminales que se encuentran en Cozumel, Isla Mujeres, Puerto Juárez, Punta Sam, Puerto Morelos y Chetumal, a fin de transitar a la plena implementación para garantizar la seguridad en los puertos del estado”, expuso.
Esto hace de Quintana Roo el único estado del país que actualmente trabaja para adherir a los puertos de cabotaje que opera y administra Apiqroo al código de seguridad internacional, insistió. (Con información de Jesús Vázquez)