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Al rescate de una salinera

Pescadores de Xtampú, comunidad de Dzemul, forman una cooperativa y reciben una concesión para trabajar 50 años en charcas salinas ubicadas en la zona costera.

 

Martha López Huan/Mérida

 

El próximo 19 de abril cumpliremos un año de trabajar en más de 100 charcas salinas, manifestaron los pescadores Manuel Aké Xul y Raúl May May, dos de los 30 integrantes de la cooperativa Meyah Ta´ab de Xtampú, comunidad perteneciente al municipio de Dzemul, Yucatán, que decidieron dejar su oficio en altamar para sobrevivir.

Bolsas de sal, listas para vender entre el público.

 

Desde el 19 de abril de 2017, cuando recibimos de las autoridades de Yucatán una concesión por 50 años para trabajar las charcas salinas, nos convertimos en trabajadores de la sal

 

En entrevista exclusiva en la zona costera, donde decenas de automovilistas se bajan para disfrutar el bello paisaje que ofrecen las charcas salinas y el raro color rosa de sus aguas, los pescadores aseguraron que no se arrepienten de la decisión de dejar las barcas y dedicarse a recolectar sal, “fue una buena decisión, porque estamos rescatando la salinera que floreció hace más de 105 años”.

 

Emilia Jiménez embolsa la sal para vender entre los visitantes.

 

El lugar tiene un área limpia donde un bote de basura con el logo de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y una manta raída de la cooperativa Meyah Ta´ab dan la bienvenida a los visitantes que se detienen para observar el proceso artesanal de extracción de la sal por medio de la evaporación y limpieza de charcas salinas.

 

“Hace muchos años, mi abuelo trabajaba en este lugar, junto con otras 600 u 800 personas” explicó doña Catalina Aké Uc, quien embolsaba el producto extraído del mar junto a Juan Jiménez Zurita y Emilia Jiménez Heva y sin querer compara a los 30 pescadores hoy tiene la cooperativa Teyah Ta´ab que preside Francisco Aké Ku.

 

Doña Catalina Aké Uc recuerda que su abuelo trabajó en la salinera hace unos 105 años.

 

En las 100 charcas salinas se extraen toneladas de sal que ya empiezan a comercializar en una tienda de autoservicio de Mérida, “de varias que hay en Yucatán, sólo una de una cadena comercial de Estados Unidos aceptó vender nuestro producto que se denomina “Sal Meyah Ta´ab”, indicaron e hicieron un llamado a la sociedad a consumir el producto que extraen con sus propias manos.

 

Manuel Aké y Raúl May explicaron que los meses de mayor cosecha son mayo y junio y se realiza de dos de la madrugada a 9 de la mañana, “tiene que ser en ese horario, ya que de lo contrario sería muy difícil por los potentes rayos del Sol”.

 

La sal de mar que se obtiene por medio de la evaporación.

 

Sus rostros, curtidos por el Sol, vuelven a sonreír con orgullo cuando muestran las piedras cristalinas formadas a las orillas de las charcas salinas, “esta es la mejor sal del mundo, por su concentrado de minerales. La cosechamos con muestras propias manos”, insistieron e informaron que los visitantes podrán comprar bolsas de sal en grano a 10 pesos.

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