Nuevos grupos criminales buscan asentarse en Quintana Roo, reveló el Ejército. 

Por Jorge Argüelles 

Los niveles de violencia que se han recrudecido en los últimos meses en el sur de Quintana Roo, no se deben al “efecto cucaracha”, sino a la presencia de nuevos grupos delictivos en la zona que buscan controlar la plaza, en especial la comunidad de Limones, sitio donde se han registrado diversas ejecuciones, aseguró Miguel Ángel Huerta Ceballos comandante de la 34 zona militar. 

El alto mando militar, señaló que esta lucha entre diversos grupos delictivos por controlar la plaza en la zona sur, tiene su origen en los recales de droga que llegan a las costas de Mahahual, detallando que con los aseguramientos realizando en las costas de Cozumel, Puerto Morelos y la Costa Maya suman ya más de 100 kilogramos de enervantes que se han decomisado por las fuerzas castrenses en lo que va del año. 

“Yo sigo trabajando con las autoridades civiles dándoles todo el apoyo que requieran de las fuerzas armadas por parte del ejército mexicano.  No es el efecto cucaracha es un efecto de que se han metido al área grupos que no eran de esta área. Sabemos cuáles son las áreas de influencia todo esto motivado por le recale de droga que ha habido de Mahahual que repercuten en el poblado de Limones y la cabecera del municipio de Bacalar. 

Señaló que en el caso del mando único como fuerzas federales contribuyen en brindar el apoyo necesario a la policía Quintana Roo, quien dictaminará si con el mando único se hará un cambio de estrategia en la lucha contra la delincuencia. 

ALTOS MANDOS 

La seguridad de los directores de los penales de Cancún y Chetumal ha sido reforzada por parte de la Secretaría de Seguridad Pública tras ser amenazados en reiteradas ocasiones por parte de grupos delictivos por medio de narco mantas y vía celular, reconoció Jorge Alejandro Ocampo Galindo, subsecretario de seguridad pública en Quintana Roo. 

“En relación a la seguridad de cada uno de los directores se ha mantenido y reforzado también esa seguridad, así como también obedece del trabajo y esfuerzo que se ha ido haciendo”. 

El mando policiaco, señaló que las autoridades penitenciarias han retomado el control de los penales lo que ha regenerado molestia de algunos grupos al interior de los penales y descartó que existan por el momento riñas que pongan en riesgo la estabilidad de las cárceles. 

“La parte del control lo estamos tomando nosotros para poder mantener la tranquilidad con la población penitenciaria”. 

Dijo que al estar en un cargo como el que ostentan es normal que se tengan amenazas, pero aseguró se sigue trabajando para garantizar la paz en los centros penitenciarios y en toda la geografía del estado. 

REFUGIO 

Las comunidades de la zona limítrofe con Campeche se han convertido en un refugio para delincuentes provenientes de los estados del sureste del país y de Belice, quienes, tras huir de sus lugares de origen, arriban a esta zona del municipio para seguir cometiendo robos, asaltos y matando a las personas que se resisten, afirmó Magdiel Lizardi, delegado de la localidad de Sergio Butrón Casas. 

“Nicolás y Sergio Butrón ahorita están con números rojos pues en Butrón asesinan a una persona a sangre fría a un ancianito que no se podía defender fue amaneciendo este lunes y en Nicolás no se queda atrás le asesinan a una señora los dos móviles son por robos”. 

Destacó que estos delincuentes provenientes de Tabasco, Chiapas y Belice se han refugiado en las comunidades rurales dado que están plenamente identificados como los causantes de la ola de robos e incluso de asesinatos cometidos en estas zonas sin que la Fiscalía General del Estado los detenga. 

“Puede pasar eso en mi comunidad y en todas la demás de la Ribera, Bacalar la Zona Limítrofe todos tienen las banderas levantadas para poder detener a alguien para que la gente ponga la vista en Ribera, Bacalar la Zona Limítrofe todos estamos en esa misma situación”. 

Indicó que esta situación es preocupante pues temen que ante el incremento de la delincuencia los habitantes tomen la justicia por propia mano, tal y como sucedió hace un par de años en Carlos A. Madrazo, donde un delincuente fue linchado.