La legendaria banda mexicana, celebra con los yucatecos 30 años de carrera.- Con nuevos arreglos cautivan a sus seguidores y evocan una época gloriosa del rock

Martha López Huan

“Estoy tan enamorado de la negra Tomasa, que cuando se va de casa, triste me pongo, ay, ay, ay…” Así tan enamorado estaba el público congregado en El Coliseo Yucatán que disfrutó una época gloriosa del rock, con su grupo favorito: Caifanes, la legendaria banda mexicana que incluyó a Mérida en su gira mundial para celebrar 30 años de historia musical.

“Esa negra linda, que me tiene loco, que me come, poquito a poco”, así poquito a poco, el bajista Salvador “Samo” Romo, el baterista Alfonso André, el tecladista Diego Herrera y el vocalista Saúl Hernández regalaron más de dos horas de música en El Coliseo Yucatán, donde cautivaron con arreglos frescos, que dieron realce a sus obras creadas hace seis lustros.

“Estoy tan enamorado de mi negra preciosa”, así trataron al público: como algo precioso al complacerlo con los éxitos de sus discos Caifanes, Volumen II, El Silencio, El nervio del volcán y los otros.

¿Lo mejor? cuando hablaron de los damnificados del terremoto del 19 de septiembre pasado, y les dedicaron “El Silencio”.

Ese momento fue especial, porque el líder de la banda pidió al público yucateco un momento de silencio y seguir enviando ayuda, “nuestro pueblo nos necesita más que nunca”.

Caifanes, que se mostró complaciente, cerró con “La Negra Tomasa”, aunque antes se llevó aplausos por su forma de interpretar “Te lo pido por favor”, “Dioses ocultos”, “Viento”, “Nubes”, “Te estoy mirando”, “Miedo”, “Sombras de tiempos perdidos”, “Nos vamos juntos” y muchas más.

Al final, Saúl Hernández reveló que continuarán su gira por diversas ciudades de México y Estados Unidos.